Aquí viene mi segundo post foodie. Esta semana quiero hablaros de un restaurante muy peculiar, se llama La Reciclària y se encuentra situado en Vic, a medio camino entre Girona y Barcelona. Se trata de un restaurante flexivegetariano (para l@s que os preguntáis qué quiere decir, a modo resumen sería: ni mucha carne ni sólo verduras) en el que todo es reciclado: mesas, sillas, platos, vasos, cubiertos… ¡todo! Esto le da un aire totalmente diferente a cualquier otro restaurante. Los detalles:
Además, es un sitio ideal para los que tenéis niños, con menús específicos para ellos, una cabaña encima de un árbol y juegos de mesa.
La dirección: La Reciclària, Carrer del Dr. Candi Bayés, 32, 08500 Vic, Barcelona. Nada más, ¡espero que os animéis a visitar el local!
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Como bien dice uno de mis mentores y una eminencia en la gestión cultural (Alfons Martinell), "España es un país de cerveza y gamba". Estamos a un paso del fin de semana y estoy segura que mínimo una de las cosas de vuestra lista de planes es una cenita o comida en buena compañía, ¿me equivoco? Como ya sabéis much@s, soy una foodie, como dicen los modernos de hoy en día o una aficionada a la comida, como lo entienden nuestr@s abuel@s. Es por eso que he decidido empezar a recomendaros los restaurantes que más me gustan e ir añadiendo los que vaya probando y crea que merecen la pena. En mis publicaciones haré referencia a la comida y postres/carta, sugerencias, local, servicio, aparcamiento y precio. Empezamos: el primer restaurante está situado en Girona (como no) y se llama Ca La Pilar:
Aquí os dejo la dirección del restaurante: Ca La Pilar, Carrer Pont Major, 124, 17007 Gerona, Girona Bon appétit! Si ahora mismo os pidieran que definierais “cultura”, ¿qué diríais? Difícil, ¿verdad? La cultura engloba tantas cosas… nos permite expresarnos, reflexionar, crear; al mismo tiempo, es diversidad y desarrollo, ¡engloba tantas cosas! Todo esto lo saben muy bien en Celrà, un pueblecito encantador con poco más de 5.000 habitantes, pero que cuenta con una gran variedad de equipamientos y servicios culturales y con un rico tejido asociativo. Quizá tenga algo que ver el porcentaje del presupuesto (14%) que destina el municipio al área de cultura frente a otros (alrededor del 3%). Y pensaréis “la teoría está muy bien, pero ¿y la práctica?”. Aquí va un breve resumen:
En resumen, podríamos definir La Fàbrica como el punto de encuentro del pueblo.
Ahora entendéis por qué “Celrà es cultura”? ;)
Espero que os haya parecido interesante esta publicación, la compartáis y me hagáis llegar vuestros comentarios :) ¿Recordáis la emotiva frase de la película Seven Pounds: “En este momento hay seis mil cuatrocientos setenta millones, ochocientos dieciocho mil, seiscientos setenta y un habitantes en el mundo: algunos huyen asustados; otros vuelven a casa; algunos cuentan mentiras para poder sobrevivir. […] Seis mil millones de personas en el mundo; seis mil millones de almas, y a veces, ¿sólo necesitas a una”? pues define a la perfección la propuesta de la compañía Marie de Jongh en Amour. Esta obra teatral cautiva por su sencillez y delicadeza con la que se tratan los diferentes tipos de amor que existen con el mínimo de elementos. ¿Por qué sencillez? Pues porqué toda la obra transcurre con la misma escenografía prácticamente, sin ningún ruido y ¡sin que sus protagonistas abran la boca! Y… ¿cómo se consigue todo esto? Dándole extremada importancia al lenguaje no verbal (gestos), la luz, la música y a una tiza, con la que los personajes construyen su entorno material. Además, cabe destacar un elemento clave en la indumentaria de todos los personajes: sus máscaras con expresión neutra, a las que se las dota de significado acompañándolas con el movimiento de los cuerpos de cada uno de los actores y actrices que las lucen. A través del amor, el lenguaje universal que conecta todos los seres humanos, Jokin Oregi, el director de la obra, narra una historia en la que unos niños, a través del juego y su inocencia innata, descubren el mundo que les rodea y empiezan a crear el universo en el que van a vivir sin preocuparse por el tiempo hasta llegar a los setenta años, donde toman consciencia del paso del tiempo y de los prejuicios que les han acompañado a lo largo del transcurso de sus vidas. La obra nos enseña la fina línea entre el amor y el odio y nos ayuda a liberarnos de los tabúes existentes en la sociedad en la que vivimos.
Por su parte, los suaves movimientos de los intérpretes hacen que entendamos perfectamente el mensaje que se nos está transmitiendo y que nos sintamos parte del espectáculo, viviendo intensamente la historia y llegando junto a los protagonistas, al clímax. Verdaderamente, el espectáculo no deja a nadie indiferente con esa sensación de máxima emoción permanente. Por lo que, si tenéis la oportunidad de ir a ver Amour de Marie de Jongh para experimentar en primera persona la sensación de un amor silencioso compartido, ¡no os lo penséis más! Os dejo el enlace de la página de la compañía por si queréis cotillear un poco: https://mariedejongh.com Espero vuestros comentarios 😘 |
Lydia Jeane BakerMillennial amante del chocolate, los viajes, el teatro, la moda y la buena compañía. Archivos
Junio 2020
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