Esto no pretende ser una lección de historia, primero porque no soy una experta en el tema y segundo, porque tampoco es mi intención. Mi finalidad, simplemente, es contaros una teoría que descubrí recientemente y que activó en mí, las ganas de querer saber más. Tod@s hemos escuchado hablar alguna vez de Guifré el Pilós y su historia sobre las cuatro barras de sangre sobre el escudo de oro, pero lo cierto, es que la senyera catalana tiene un origen mucho más antiguo. Para poneros en contexto, debemos mencionar a Ermesenda de Carcasona, contesa de Barcelona, Girona y Osona, y una de las mujeres con más autoridad dentro de la política catalana en el siglo XI. Se casó con el conde de Barcelona, Ramon Borrell, con el que cogobernó hasta que éste murió; después gobernó en solitario hasta que su hijo, Berenguer Ramon, fue mayor de edad y pasaron a gobernar juntos; y finalmente, cuando murió su hijo, cogobernó con su nieto. Pero, ¿qué pasó cuando Ermesenda murió? La enterraron en un sarcófago románico en el que aparecía el emblema condal: 17 franjas rojas y amarillas, en posición vertical. Los expertos en la materia, cuentan que este distintivo familiar evolucionó en la etapa heráldica, convirtiéndose en la senyera que actualmente conocemos, curioso, ¿verdad? Espero que la lectura os haya resultado entretenida e interesante. Si queréis saber más, os recomiendo visitar el siguiente link: http://bit.ly/origen_senyera_catalana Además, os animo a visitar la Catedral de Girona, donde podréis ver en primera persona, la tumba románica de Ermesenda de Carcasona. Tumba de Ermesenda de Carcasona en la Catedral de Girona.
Fuente: https://figuresmedievals.wordpress.com/2018/11/28/ermessenda-de-carcassona-la-comtessa-perdurable
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Lydia Jeane BakerMillennial amante del chocolate, los viajes, el teatro, la moda y la buena compañía. Archivos
Junio 2020
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