“Puta. Zorra. Gorda. Marimacho. Calentorra. Loca. Guarra. Fea. Histérica. Camionera. Frígida. Golfa. Verdulera” y un sinfín de insultos más para calentar motores.
Vivimos en una sociedad en la que el machismo está presente en todo lo que nos rodea y Agnés Mateus y Quim Tarrida se encargan de recordarlo al espectador, a la vez que le hacen reflexionar en “Rebota, rebota y en tu cara explota”. En la performance se menciona a los famosos personajes femeninos de Disney, los que, sea cual sea su historia, al final siempre se casan, a excepción de Elsa, de Frozen, sobre la que corre el rumor que es lesbiana por el simple hecho de no haberse casado. También se habla de grandes heroínas de la historia que quedan relegadas a un segundo plano, por llevar el apellido de su marido, como Marie Curie. La vida es muy distinta dependiendo de los genitales con los que se haya nacido. Los hombres son los que marcan el ritmo, los que lideran el mundo; a las mujeres, se las asesina y la respuesta de la sociedad nunca llega. Igual que los súperpoderes de los personajes de ficción, los humanos tienen el súperpoder del olvido, que les permite apartar la mirada de lo que verdaderamente importa, en este caso, de la violencia machista. Durante el transcurso de la obra, el espectador pasa por distintos estados de ánimo y emociones: empieza riendo, entra en tensión, se siente incómodo y se va con una sensación de tristeza, rabia e impotencia al mismo tiempo. Existe un antes y un después del espectáculo. El mensaje es claro: a las mujeres se las insulta, se las educa en la invisibilidad y finalmente, en el peor de los casos, se las mata. Todo esto ocurre ante la pasividad y el olvido de una gran parte de la sociedad. Ya va siendo hora de pasar a la acción y de entender que hay cosas que no se deben olvidar ni perdonar.
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¿Recordáis la emotiva frase de la película Seven Pounds: “En este momento hay seis mil cuatrocientos setenta millones, ochocientos dieciocho mil, seiscientos setenta y un habitantes en el mundo: algunos huyen asustados; otros vuelven a casa; algunos cuentan mentiras para poder sobrevivir. […] Seis mil millones de personas en el mundo; seis mil millones de almas, y a veces, ¿sólo necesitas a una”? pues define a la perfección la propuesta de la compañía Marie de Jongh en Amour. Esta obra teatral cautiva por su sencillez y delicadeza con la que se tratan los diferentes tipos de amor que existen con el mínimo de elementos. ¿Por qué sencillez? Pues porqué toda la obra transcurre con la misma escenografía prácticamente, sin ningún ruido y ¡sin que sus protagonistas abran la boca! Y… ¿cómo se consigue todo esto? Dándole extremada importancia al lenguaje no verbal (gestos), la luz, la música y a una tiza, con la que los personajes construyen su entorno material. Además, cabe destacar un elemento clave en la indumentaria de todos los personajes: sus máscaras con expresión neutra, a las que se las dota de significado acompañándolas con el movimiento de los cuerpos de cada uno de los actores y actrices que las lucen. A través del amor, el lenguaje universal que conecta todos los seres humanos, Jokin Oregi, el director de la obra, narra una historia en la que unos niños, a través del juego y su inocencia innata, descubren el mundo que les rodea y empiezan a crear el universo en el que van a vivir sin preocuparse por el tiempo hasta llegar a los setenta años, donde toman consciencia del paso del tiempo y de los prejuicios que les han acompañado a lo largo del transcurso de sus vidas. La obra nos enseña la fina línea entre el amor y el odio y nos ayuda a liberarnos de los tabúes existentes en la sociedad en la que vivimos.
Por su parte, los suaves movimientos de los intérpretes hacen que entendamos perfectamente el mensaje que se nos está transmitiendo y que nos sintamos parte del espectáculo, viviendo intensamente la historia y llegando junto a los protagonistas, al clímax. Verdaderamente, el espectáculo no deja a nadie indiferente con esa sensación de máxima emoción permanente. Por lo que, si tenéis la oportunidad de ir a ver Amour de Marie de Jongh para experimentar en primera persona la sensación de un amor silencioso compartido, ¡no os lo penséis más! Os dejo el enlace de la página de la compañía por si queréis cotillear un poco: https://mariedejongh.com Espero vuestros comentarios 😘 |
Lydia Jeane BakerMillennial amante del chocolate, los viajes, el teatro, la moda y la buena compañía. Archivos
Junio 2020
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